miércoles, 28 de enero de 2009

sshhh...

Shhhhh, no me cuentes los secretos que te descubren mis ojos. No, no sé si soportaría ese trance de nuevo. Albergo recuerdos que tengo congelados, para que, si algún día quieren descongelarse lo hagan despacio, lentamente, procurándome tiempo suficiente para ponerme en guardia. Tú has intuido algo y me has cogido por sorpresa. Shhhhh.

2 comentarios:

Miguel Benavent de B. dijo...

Acumular sueños rotos en el alma, la envejece, la arruga más que la edad a nuestra piel...Desirèe, amiga! Y esos secretos del alma pugnan por sali, por rebelarse ante el olvido... y lo hace a través de la mirada! Hay que transformarlos, nunca intentar olvidarlos o desear vivirlos tal cual fueron! Quizás la vida sabe que no eran para ser colmados entonces... eran solo para aprender a echarlos de menos y saberlos ver y disfrutar en otra persona, en otro momento y en otro lugar mejor para ellos! Sabes? Me inquietan tus palabras, esos silencios que impones a los que tal vez te queremos... aún en la distancia! Tu alma grita... y hasta mi llega su lamento apagado!

Besos

Miguel

Désirée dijo...

Gracias por estar ahí...Supongo que tienes razón cuando dices que tal vez un sueño posible no se realiza porque la vida, que es muy sabia, su razones tendrá... aunque no las entendamos.
Un abrazo