El paso del tiempo lastima.

El passat s’esvaeix conforme passa, no obstant això, es queda el record com el reflex d’un raig le lluna.

El passat se’n va…podré lliurar-me d’ell, però per alguna raó s’encadena, doncs es queda ancorat al cor, lligat a un nus de un fum configurat per intensos rajos de mitja lluna.

Reflexos, dirien els savis..rars sentiments que esdevenen després de contar els dies que passen, i que es queden les tantes nits en les que discuteixen les estones de tota una vida pasada, diguem-ne, records que ens lliguen, com hem dit abans, reflexos que ens diuen que reflexionem si no volem ser una ànima solitària.

Encara ens queden ganes de ser lliures destapant el raig de lluna, degudament descobert en la part més solidaria de la nostra ànima, que ens diu que el cor es allò que batega els records que es queden reflectits com a nius de rars ocells de llom argentí i pic de raig llunar, amb el seu cant d’amor, amb el seu trinar d’ocell engabiat.

En ocasiones, el paso del tiempo origina un efecto sobre los sentidos o sobre el espíritu que duele, porque se trata de atravesar una etapa de dolor para purificar, quemar y eliminar todo lo que nos inquieta y desorienta desviándonos del camino. Sé que estoy dando el paso hacia un cambio, sé que el trance, me brinda la oportunidad de un crecimiento personal que admite el reconocimiento de mis posibilidades, me libera del lastre que oprime a mi alma de recuerdos, inquietudes y desconsuelos y me ofrece una renovada capacidad de elección, porque siempre es así: siempre elijo, siempre creo y no he sido responsable y consciente de ello en muchas ocasiones.

Sé que mi realidad está en suspense esperando a que le de luz, lo sé, lo intuyo, lo siento, lo percibo….y además deseo hacerlo con todas mis fuerzas. Sé que el deseo que tira de mi es real, que se mueve, se adelanta y me marca el camino. Sé que la luz guía mis pasos, que Vicent es mi maestro del alma que me apoya y me quiere y me acompaña con amor y respeto. Me encanta buscarme en su mirada y encontrarme en su palabra. Adoro hablar con mi maestro y que con su dulzura y cariño me revele su sentir a cerca de mí estado.

Hoy puedo ver cuántas cadenas han estado oprimiendo a mi corazón y cuántas sombras originadas por el miedo al dolor y al sufrimiento, lo han envuelto de oscuridad… Hoy intento liberarlo y lo hago a través de las lágrimas, lágrimas que me purifican, que me sanan y me limpian de rencores y de penas, de juicios y deseos. Hoy mi corazón se asoma tímido en mi pecho, en mis ojos, en mis labios y mi sonrisa. Ahora mi corazón se ha desatado de los ilusorios lazos de seguridad que lo oprimían. Ahora prefiere descubrirse y manifestarse…como un raro pájaro de lomo argentino y pico de rayo lunar, con su canto de amor y su trinar de pájaro enjaulado creyendo ya en su libertad.