domingo, 18 de mayo de 2008

Reflexioneando...

No tengo muy claro que es lo que pretendo escribir, lo único que sé es que esto no va a ninguna parte y que mi único propósito es el de la reflexión.

¿Las cosas pasan porque tienen que pasar?, ¿estamos sometidos a un destino que dirige nuestra vida?, ¿acaso nuestro comportamiento está condicionado por vidas anteriores?, y si es así, ¿estamos admitiendo que existe la reencarnación?, Entonces, ¿estamos pagando con esta vida errores cometidos en las anteriores?… y ¿qué sentido tiene todo esto?, ¿aprender una lección?, ¿una lección de qué?, ¿una lección para qué?…No sé nada, sólo tengo la certeza de que ahora, en estos precisos momentos….el sentido de mi vida no me interesa, me interesa VIVIR y sentir que vivo y que puedo ser feliz porque quiero, porque puedo vigilar mi mente y con esto, la batalla está ganada.

Se trata de reconocerme en cada uno de mis actos, de mis pensamientos, de mis ilusiones, de mis esperanzas, saber quién soy y saber qué quiero. Ser consciente de que soy un resumen genético de mis antepasados y que eso es así. Eso es lo único que no puedo modificar y queda por tanto fuera de mi intervención. Sin embargo, ahora viene lo mejor, todo lo demás si se puede rectificar, todo lo demás alberga la posibilidad de cambio…sólo se precisa una buena dosis de ilusión y ganas de llevarlo a cabo.

De todas las personas que se van cruzando en nuestra vida se pueden aprender un montón de cosas y eso es bueno. De todas las que se han cruzado en la mía, puedo quedarme con algo bueno. Una de ellas me enseñó a cuestionarme el “¿Qué es lo peor que podría pasar?” a cerca de todo lo que nos va sucediendo. Se trata de descubrir cómo todo va perdiendo importancia a medida que te lo vas preguntando y cómo, al final, acabas descubriendo que nada es tan grave cómo nos puede parecer en un primer momento, y que todo tiene una solución posible. Creo que al final lo importante es el amor, el amor que cada uno de nosotros lleva dentro de sí…el amor que cada uno de nosotros es capaz de dar a quien tiene cerca de su corazón, y al que tiene lejos también, ¿porque no?. El amor que somos capaces de reflejar en todo lo que hacemos…el amor, que verdaderamente, no tiene límites para nada y lo puede todo. Estamos cansados de repetir esta utópica frase, pero no nos la creemos y lo que se afirma en ella es cierto… y hasta que no lo creamos, no vamos a ser capaces de superar miedos y cobardías, y no vamos a ser libres, porque verdaderamente el amor es el único camino para la libertad.

Si todo pasa porque tiene que pasar, entiendo que tener a mi hija ha sido lo más importante de mi vida, ella me ha cambiado, un día deje de ser una para ser dos, y ahora, un trocito de mí siempre irá con ella y yo jamás podré dejar de percibirme como dos. Con su nacimiento he aprendido todo, me basta mirarla para saber qué quiero, para encontrar el norte cuando me pierdo y para recargarme de energía e ilusiones conforme se van gastando….Mi amor por ella no se puede comparar a ningún otro…es el más puro y el más verdadero de todos los amores.

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